Aullidos de Libertad

Poema escrito al dolor del asesinato y caza indiscriminada e injustificada de animales. Historia "narrada por un animal que es cazado"

Del vientre de la inmensidad nací

Siempre por verdes praderas

Junto a mis hermanos corrí

Buscando alcanzar las estrellas

Bajo la libertad del cielo crecí

Entre paz, alegría y libertad

Hoy bajo fuego y cadenas me vi

Reflejado en ojos de crueldad

El aire golpeando mi rostro

Hoy se volvió un sueño roto

El pasto besando mi lomo

En sangre y dolor se transformo

Ahora contemplo tras barrotes

Lo que una vez fue mi hogar

Entre llantos, aullando libertad

¡Cuanto deseo volver a escapar!

Descarnando piel sin piedad

Bañando sus lujos en sangre

Todo por vestir su vanidad

Abrigando piel sin necesidad

Seres vivientes de alma vacía

Humanos corruptos de ambición

Asesinan animales a sangre fría

Por glorificar su satisfacción

La obra maestra del señor

Solo conoce la destrucción

Toma un puñado de codicia

Y observa su creación

Novia de la Noche

Carta fantástica, de un ocaso enamorado de una extraña flor, cuyo nombre típico es "Novia de la Noche". Esta flor (que en la vida real existe) puede crecer y vivir mucho tiempo, pero sólo florecerá UNA SOLA NOCHE, y al día se marchitará para nunca mas volver a florecer. Carta que le escribe la noche a esta hermosa flor.

Extintas en tu jardín, las baladas

Sólo habita en él la soledad

Perenne aguardo de la noche esperada

A la cuál quedarás entregada

Del joven crepúsculo, nazco

A la tierna alba, fallezco

Buscando en tierra una estrella

Que me haga brillar más

Despierta ante mí, hermosa

Quiero ser la noche

A quien dediques tu florecer

Abre tus pétalos, mi diosa

Quiero ser el cielo
Al que dediques tu piel

Despliega tu aroma, preciosa

Quiero ser la brisa

A quien obsequies tu perfume

Llena mi luna, tuyo su brillar

Arrastrando mí suspiro en tu edén

Florece ante mi despertar

Marchita ante mí fallecer

Hecho en el infierno.

Poema a los horrores de las guerras, de la mano del mismo soldados. Soldados "hechos en el infierno"

Crecí entre amor a la codicia

La frialdad me arrancó el corazón
Obediencia mi cuerpo ansía
Aunque la muerte, sea la razón

Por venda patriótica cegado

En éstas áridas tierras calzo

El frío hierro a mis manos atado

La crueldad con acciones abrazo

Cada golpe del cañón de mi arma
Me llena de éxtasis y júbilo

Cada grito de víctima se apaga
Cual orgasmo, el asesinato súbito

La inocencia nada me vale

No puedo sentir compasión

Sin pudor lapido imperturbable

La desgracia, dedico en mi canción

En el mismo infierno estoy hecho
Allá donde la humanidad no alcanza

Donde el amor queda desecho

Y la guerra, nuestros deseos abraza

Pobreza.

La pobreza es un mal que ataca nuestro mundo. Escondido entre las propagandas de una perfecta sociedad, una madre, llora por su necesidad.

Siento a mis hijos llorar
Tanto dolor no puedo aguantar
En mi garganta, un nudo me va a ahorcar
con impotencia, los logro abrazar

De eterno sufrir me abrumo
En mi hogar, de zinc y barro hecho
De necesidad mi alma aturdo
por la moneda y el billete, desechos

Rasga el abandono mis ropas.
Lágrimas, el agua más pura que bebo.
Esperanzas me quedan pocas
Más por mis hijos, luchar debo

El hambre ha sabido extirpar
Rastro alguno de efímera felicidad
Sólo nos queda el consuelo aceptar
De que juntos, aún podemos estar

Tu, mi Dulcinea

Versos del ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha sobre su amada Dulcinea del Toboso. Escrito por mi persona.

Tal vez sea de mi locura

La verdadera razón

Que de la caballería

He hecho excusa...

Dueña única de mis pensamientos

De hace largo tiempo, has sido

Luche contra molinos de viento

Dedicando mis victorias a tu nombre

Tal vez sea de mi paranoia

La verdadera razón

El contemplarte, inalcanzable

Desde la ventana de mi locura...

Tu, mi razón

Tu, mi esperanza

Tu, mi Princesa

Tu, mi Dulcinea

Pútrido Edén

El despertar que el mundo necesita, en estos versos se cobija. Ignorancia y avaricia cual cáncer desatadas acaba con nuestra tierra amada

De la amarga inconciencia, desperté

Por el sueño de la codicia dominado

En la cama de la vanidad dormité

Por ideales de ambición acurrucado

A cadavérica realidad mis ojos abrí

Esclavos de la lagaña de la sociedad

A mi lado, un moribundo árbol vi

Rogando auxilio, llora por crueldad

En corazón de muerto paisaje desperté

Aire envenenado de repugnante hedor

A flor decrépita sin pétalos pregunté

¿Dónde el utópico paraíso quedó?

Con una gris sonrisa, bañada en dolor

Con lágrimas en su rostro torturado

Bañando su última voluntad en rencor

Respondió, tras un último aire exhalado

"Bienvenido, maldito, a tu pútrido edén"

"Aquel 23 de Diciembre". Concurso "Historias tristes para un Diciembre"

Buenas tardes lectores. Escribo para informar que a través de una página de Internet estoy participando para un concurso llamado "historias tristes para un Diciembre". Aquí les dejo el link para que visiten y lean, asi como el texto mismo con el cual estoy participando. Mil gracias por leerme.


http://cuatez.com/forum/historias-tristes-para-un-diciembre/aquel-23-de-diciembre-por-humberto-almenar

Era un 23 de diciembre. Ignoraba siempre el resto de los días, pero nunca un 23 de diciembre. Se encontraba solo, marchito en su propia tristeza, excavando en sus recuerdos con tortuoso afán en su misión de preguntar ¿por qué sucedió?

Recordaba con el más profundo dolor, cómo tras largas horas de  sufrimiento todo se escapó de sus manos; aquel dulce aroma que le embriagaba, aquella suave piel que le cobijaba, aquella hermosa mirada que le amaba, esa noche en lágrimas bañada… “Ni esto nos separará, Isaac, amor mío, cuanto te amo”, fue lo último que escuchó de aquellos labios que una vez le dieron su calor.

Desde entonces pasó el resto de sus días en silencio, sometido al dolor que le causaba perder el calor de su amada. Maldijo entonces el día en que la guerra golpeó al mundo entero, terminando por acabar con toda esperanza que le quedaba. Reviviendo cada mañana la imagen de su amada al despertar, recordando cada noche cuando todo quedó atrás.

“Te amo, mi vida… Ni mi propia muerte me arrancará de ti”

Aquello fue lo que le respondió Isaac, para luego abandonar su cuerpo en los propios brazos de ella, aquel 23 de diciembre. Hoy, como todos los días, observaba a su amada despertar, respirar, sonreír… vivir. Era su único consuelo, pues ella nunca sintió que él, aún después de morir, cumple su promesa.

“Ni la muerte nos separará, amor mío” Dijo en silencio suspiro, aquella noche buena. Su amada con escalofrió volteó para encontrar la mirada de su esposo, que con una sonrisa se desvanecía. Aún se vislumbraba la herida de bala en su pecho, como aquel 23 de diciembre.

Sueños

Amor. No hay otra explicación.

Los sueños son esa materia vital         

Que alimenta nuestra alma,

Y dan sentido a nuestra vida…

Déjame soñar una vez más con tus besos

Aquella chispa que da vida a una ilusión

Esas brasas que dan calor al corazón

La cuna donde duerme una sonrisa…

Permíteme soñar de nuevo con tus caricias

Aquella luz que ilumina los caminos

El último aliento que exhalas

El valor que te llena al luchar…

Concédeme soñar contigo otra noche…

Eres el sueño que me desvela...

La luna eterna que ilumina mis noches

Déjame ocultarme en tus ojos

Déjame soñar contigo otra vez...

Otórgame la ilusión de vivir un sueño
Regálame la esperanza de estar a tu lado

Obséquiame el sabor de tus labios

Permíteme vivir a tu lado, un instante de eternidad…

Ángel de la guarda

Impotencia y dolor hacen de protagonistas en estos versos que hablan de las criaturas cuyas hogares son la calle, sin mas cobijo que la noche misma.

Ángel de la Guarda

Rezos de un niño:

Ángel de mi guarda
Vacía compañía
Dónde está la promesa
De que me cuidarías?

Pobreza, abandono, desgracia y dolor
Millones de almas infantes desgarran
Hambruna, soledad, Frío y rencor
La inocencia del niño descarnan

Vivir de la misericordia del soberbio
Quienes los miran con desprecio
Quienes los ven como un tedio
Hambre guardan con rencor recio

En un frío y oscuro rincón
cada noche van a dormir
Arropados en su hogar de cartón
Soñando despertar sin sufrir

Ángel de la guarda
Vana y fría compañía
Donde está la promesa,
De que los velarías?

Vagante

Esta mezcolanza entre prosa y verso cuenta la historia de un guerrero cuya alma, tras el olvido terrenal de sus hazañas, nunca pudo conciliar la paz.

Vagante

Entre sangre y victoria fui sepultado

Hace ya mucho tiempo atrás

Entre leyendas mi nombre fue olvidado

Entre mitos y mentiras desaparecí

Nunca pudo mi alma descansar

Caminante de esta tierra

Contemplando el tiempo pasar

Entre un mundo que no puedes ver

Mi alma entre sombras vagante

Sin poder sentir el helado aire

Nudos en mi garganta sofocante

Sin poder una lágrima volcar

Lápidas cual árboles crecen

De la semilla de los muertos

Llantos bajo lluvia fallecen

Perdiendo de a poco su fe

Los recuerdos hacen sus almas navegar

Cual lluvia vertiente sobre el cielo

Como baño de luz sus almas echan a volar

Hacia un mundo que jamás podré besar

La historia se hizo leyenda

Y con ella mi recuerdo en cenizas

Que nunca lograron renacer

¿Donde está el cielo, por el que una vez oré?

Un cordial saludo.

Esta es mi primera entrada. Tal vez lean esto luego de muchos días de haberlo escrito, o quizás simplemente nunca lo lean. Llevo 3 años escribiendo y esta es la primera vez que haré público algunos de mis escritos, como parte de impulsar un gran sueño. Espero que les agrade lo que aquí escriba, pues es excelsa expresión pura de mi ser, hecha versos.

A quien entre, me lea y me apoye, no sabría como agradecer tu apoyo. Compartir mi blog, un comentario, vale oro para mí. A quienes me apoyen por este medio: muchísimas gracias!